Si contara a mi familia en Vodacce algunas de las cosas que he visto en Ussura nunca me creerían. La forma que tienen en esta tierra de ver las cosas no tiene nada que ver con lo que viven los vodaccios o ya puestos el resto de theanos.
EL GOBIERNO
En Ussura hay 5 grandes regiones, gobernadas, cada una de ellas por un knie, algo parecido a nuestros príncipes vodaccios, que además gobiernan el país desde un consejo conocido como Duma. Esa Duma está encabezada por el Gaius, una especie de monarca de Ussura que no solo no hereda el puesto, sino que es elegido por una tal Mathuska, una especie de avatar de la tierra Ussura que tiene una enorme veneración aquí. El Gaius es elegido entre las clases más bajas de la sociedad ussura, ni siquiera entre los nobles, y a pesar de que se le supone un poder absoluto en Ussura, rara vez impone algo a los knias, dándoles libertad para gobernar sus tierras sin interferencias.
LAS CLASES SOCIALES
En Ussura hay 3 grandes clases sociales, aunque como todo aquí, es bastante más complicado.
Primero tenemos a los boyardos, lo que en el resto de Théah llamamos nobles. Los más importantes de ellos son los knias detrás de ellos van los voevod, boyardos que ostentan la regencia de provincias o regiones. Luego están los bogatyr, boyardos sin tierra que deben buscar su fortuna haciéndose comerciantes o como caballeros errantes si quieren mantener algo de su estatus.
El segundo estrato es el de los comerciantes. Por un lado tenemos a los vyeche, alcaldes y terratenientes que muchas veces se codean con los boyardos como representantes políticos de las clases más bajas. Después están los smerdi, que engloban a toda la población con profesiones bien consideradas: mercaderes, artesanos, profesores, burócratas...
Todos en esta clase, reciben una buena educación de al menos 3 años impartida por la Iglesia Ortodoxa.
Por último tenemos a los muzhik, los campesinos, también divididos en dos clases: los zakupi y los kholopi. Los zakupi son hombres libres, jornaleros sin tierras que trabajan los terrenos de hombres más pudientes. A pesar de ser libres, sus vidas, suelen estar ligadas a los terrenos o ciudades donde trabajan. En otras ocasiones terminan como criados, pero la mayoría de ellos son campesinos llanos. Los kholopi son otra historia; prácticamente esclavos que deben pagar deudas propias o familiares que están totalmente fuera de su alcance, lo que les deja a merced de la gente a la que deben.
En cualquier otro lugar del mundo los campesinos serían tratados como basura pero Ussura es diferente. Ningún terrateniente se atreve a tratar demasiado mal a sus campesinos dado que cualquiera de ellos podría convertirse en su monarca en un futuro, puesto que al parecer, el Gaius, siempre es elegido entre ellos por Mathuska.
Además de todo esto, hay dos grandes pueblos integrados en Ussura con sus propias leyes y costumbres.
Unos son los kosars, un pueblo guerrero que se dice que entró hace siglos desde más allá del muro de fuego para conquistar y que finalmente se quedó atrapado e integrado en la nación. En muchos sitios, los kosars son considerados poco más que delincuentes y fuentes de problemas, aunque no hace mucho han comenzado a crear un asentamiento propio en Molhyna que parece estar cobrando fuerza.
Los otros son los fhideli, a ellos los hemos visto más fuera de Ussura pero nada es comparable a las enormes caravanas que se encuentran aquí por los caminos. Entre ellos hay diversas familias o clanes, bien conocidas y reconocidas entre los gadjo (como nos llaman a los ajenos a los fhideli), a saber: los Basulde, grandes músicos y bailarines, los Curara, artesanos y herreros de talento legendario, los Ursari, adiestradores de animales y los misteriosos Munit de los que se dice que dominan las artes del destino de formas que envidiarían las brujas del destino...
LOS MILITARES
Para sorpresa del diplomático que me acompañaba, Ussura no dispone de un ejército regular, en vez de esto cada una de las Dumas dispone de una guardia personal para su knia. Estas guardias son extensas y en caso de necesidad hacen las veces de Ejército para la nación. Entre ellas hay dos con especial fama. La primera son los Stelets, la guardia personal del Gaius. La otra son los Tyomny, guerreros y clérigos a la vez, que sirven al primer profeta y a la Duma de Somojez.
LAS DUMAS
Primero hay que hablar de Patlow, la capital, independiente pero situada en la Duma de Rurik, una ciudad bella y bulliciosa que poco tiene que envidiar a Numa, Charousse o Ciudad Vaticana. En ella, además del Consejo de las Dumas y la residencia del Gaius, se encuentra la sede de la Iglesia Ortodoxa.
La Duma de Molhyna está regida por la familia Pietrov, aunque su representante en el consejos es un hombre llamado Koshchei del que se dice que fue el fundador de la región y que es inmortal y lleva en el cargo más de 1000 años. En Molhyna hay un gigantesco lago, el Vigil, que es conocido popularmente, debido a su gigantesco tamaño, simplemente como El Lago, Ozero en ussuro, el error ha llegado tan lejos que para los extranjeros se le llama Lago Ozero, casi en tono de broma.
La Duma de Veche está gobernada por los Vladimirovich y es la más tradicionalista de todas. Su gente es profundamente supersticiosa, profundamente religiosa y terriblemente hospitalaria.
La Duma de Somojez es la que se encuentra más al oeste y está gobernada por la familia Pscov y entrar en ella es como acudir a un puerto al que llegan barcos de toda Théah, al tener una gran afluencia de gente de todos los lugares y estar casi lindando con Eisen, la mezcla de estilos de ropa y lenguas te hace sentir en toda la provincia como en una gran ciudad.
La Duma de Rurik está en manos de los Nogorov y es la que más identificable resulta para los extranjeros que llegamos a Ussura ya que todas las típicas imágenes que hemos visto del país responden a las costumbres y estilos de esta Duma. Están muy acostumbrados al trato con extranjeros gracias al comercio regular que mantienen con Vendel.
Y por último la Duma de Gallenia, bajo el gobierno de la familia Risianova, un pueblo principalmente nómada que vive de la ganadería y la cría de caballos. A menudo la gente olvida que este pueblo convive permanentemente bajo la sombra del muro de fuego.